Pese a los nuevos rebrotes en algunas ciudades, millones de chinos se preparan para viajar en vísperas de las vacaciones

Según se pudo conocer, a través de la Comisión Nacional de Sanidad de China el país asiático registró en los últimos días nuevos casos de rebrotes por coronavirus, de los cuáles 21 de ellos corresponden a viajeros procedentes del extranjero, mientras que otros tantos se corresponden a casos locales en la región de Xinjiang al noreste del país.
Respecto a los nuevos casos confirmados, los mismo fueron detectados en las siguientes ciudades: Shanghái; 6 casos, Cantón; 5 casos, Shanxi; 3 casos, Gansu; 3 casos, Sichuan; 2 casos, Tianjín; 1 caso y Jiangsu, 1 caso.
En ese sentido, el total de personas en observación médica asciende a 684, recordando además, que las autoridades chinas no registran como caso oficial si los pacientes no registran síntomas.
Pese a estos nuevos contagios en distintas ciudades del país, a las autoridades chinas parece preocuparle más las vacaciones de millones de chinos que evitar un posible rebrote que ponga en riesgo nuevamente a la población.
Se espera que sean cientos de millones de personas que llenen carreteras, trenes y aviones y lugares turísticos en el país en vísperas de la temporada vacacional. Si bien la todo pareciera indicar que la vida ha vuelto en gran medida a la normalidad en los últimos meses, estas vacaciones representan una prueba ambiciosa y un tanto irresponsables para las autoridades del país asiático dado que en muchas ciudades cada vez son menores las medidas de distanciamiento y cuidado de las personas.
Según cifras del Ministerio de Turismo y Cultura, se estima que viajen alrededor de 600 millones. Esta cantidad de personas viajando dentro del país en un período tan corto de tiempo enciende las alarmas sobre un posible rebrote de casos por contagio de coronavirus, aún más, cuando en muchos países del mundo se combate al virus contra una segunda oleada.
Hasta la fecha, parece indicar que el virus es una preocupación menor para los turistas chinos, quienes se preparan para aprovechar la temporada de vacaciones con una movilidad de personas más elevada que la que se registra habitualmente en el país asiático.
Pese a las recomendaciones de las autoridades a los viajeros sobre medidas para controlar el virus, utilizando máscaras y manteniendo la distancia de un metro en los sitios turísticos, esto puede ser difícil o quizás, imposible de cumplir, dado el tamaño de las multitudes que poblarán los sitios populares durante la época de vacaciones chinas.