La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una patología respiratoria crónica producida de los pulmones que obstruye el ingreso de aire. En general, esta muy ligada a los fumadores.
Por su parte, el COVID-19, es una infección cuyo principal órgano afectado son los pulmones “En la EPOC se produce una obstrucción al flujo aéreo y una dificultad para vaciar el aire de los pulmones. Este daño hace que las paredes de los alveolos se destruyan, los bronquios se engrosen, y los pulmones fabriquen más moco de lo normal, lo que hace que se obstruyan las vías respiratorias”, explica la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Por esto, las personas que padecen EPOC representan una población de riesgo frente al COVID, ya que, al tener su capacidad respiratoria inicialmente disminuida, son mas propensos a tener complicaciones y cuadros mas graves “La EPOC no es factor de riesgo para infectarse, como sí la enfermedad renal crónica, pero una vez que un enfermo con EPOC se contagia de COVID-19 sí tiene una mayor mortalidad. Entonces, la EPOC no es predisponente a infectarse, pero una vez contagiado, sí que se muere más que una persona normal”, advierten.
Los enfermos de EPOC generalmente desarrollan cuadros más graves frente al COVID-19, tienen un peor pronóstico y un índice de mortalidad mayor. “La EPOC merma la reserva respiratoria del paciente, y cuando uno debería tenerla al 100%, con la EPOC la tiene al 30-40-50-60 %, de forma que con la infección del nuevo coronavirus se pone más en compromiso el aparto respiratorio siendo, por tanto, la mortalidad en EPOC mayor”, sostienen.