Se espera que los centros de salud privados ayuden a contener el Covid, pero enfrentan una caída en la recaudación que pone en peligro su funcionamiento.

Según afirmó en una entrevista con el diario Perfil, al titular de la UOCRA le preocupa no poder pagar los salarios de la obra social del sindicato. La rigidez de la cuarentena le plantea un problema serio no solo a su obra social sino a todos los centros de salud del país: si no pueden recaudar, ¿cómo harán para seguir funcionando y así poder contener la crisis del CoVid-19?
“En Construir Salud tenemos cuatro mil empleados. Se cayó la recaudación de la obra social y no podemos pagar los salarios.” Así dijo Gerardo Martinez, el titular del gremio que representa a trabajadores de la construcción, en una nota que dio al diario Perfil hace unos días. El dirigente sindical señaló una realidad que es tan cierta para él como también para todos los centros de salud privados de la Argentina: para funcionar, necesitan recaudar.
La Argentina atraviesa una situación de cuarentena compulsiva, considerada necesaria por el gobierno y por la gran mayoría para evitar la propagación del Coronavirus. En este contexto, se espera que las clínicas y centros de salud privados puedan eventualmente ayudar a tratar a los pacientes de Coronavirus. Se espera que el pico de contagio se alcance a fines del mes de Mayo y se van a necesitar la mayor cantidad de recursos de salud posibles para contenerla.
Sin embargo, a raíz de la cuarentena, la medicina programada ha sido congelada. Citas médicas de todo tipo, como dentista, radiología, análisis y atención diaria han sido puestas en pausa, y de actividades como estas depende en gran parte la capacidad de recaudación de los centros de salud.
¿Cuánto tiempo aguantarán las clínicas y sanatorios sin facturar lo necesario para ser solventes? Este problema incipiente puede volverse importante en semanas cuando empiecen a afrontar problemas para pagar los salarios de sus empleados.
Más aún, cabe pensar qué pasaría en un escenario en el cual un porcentaje importante de los centros de salud no pueda resolver este problema. ¿Cuánta capacidad hospitalaria se perdería si las clínicas y los sanatorios fueran a la quiebra? ¿Cómo repercutiría en el tratamiento del siempre creciente número de infectados con Covid-19? En este contexto, sería prudente para el gobierno planificar un escenario de salvataje para que los centros de salud puedan seguir funcionando.