El Gobierno sostiene que está bajo control

Debido a la ola incesante de COVID-19 en China, hubo un aumento de actividades funerarias en dicho país, sobre todo en seis de sus ciudades: desde el norte de Beijing hasta el este de Nanjing, pasando por Chengdu y Kunming en el sureste. “Los registros oficiales no reflejan el número total de víctimas del brote”, expresaron residentes y trabajadores de funerarias.

Aunque el Gobierno expresó que la situación está bajo control, se pudo ver por imágenes por satélite, videos y fotografías que hay multitudes esperando en el interior y exterior de las funerarias, sumado a largas colas de furgonetas blancas utilizadas para trasladar los cuerpos, dejando ver una mayor actividad comparada con períodos similares del año pasado.

Por su parte, las autoridades chinas se esfuerzan por calmar a la población haciendo énfasis en la baja tasa de mortalidad. Aunque solo han muerto 5200 personas por coronavirus en China desde que la pandemia comenzó, se calcula que en el presente mueran alrededor de 5000 por día y se predicen alrededor de un millón de muertes para el 2023.