Chile aprueba la polémica vacuna de Sinovac en menores

Increíblemente, y a pesar de los malos resultados que dio la vacuna CoronaVac en los adultos chilenos, las autoridades nacionales han decidido aprobar el uso de la polémica receta de los laboratorios chinos Sinovac en todos aquellos niños mayores de seis años.
Estas dosis, que comenzarán a aplicarse a lo largo de los próximos días según han confirmado los responsables de la campaña de vacunación, fueron aprobadas en carácter de urgencia, intentando inocular a los pequeños ante el posible avance de una tercera ola, a partir de la variante Delta.
La vacuna que no funcionó en adultos, ahora en menores
El problema con el que se encuentra Chile es que, al haber confiado en demasía en la protección de Sinovac y su CoronaVac, buena parte de la población adulta que ya tiene sus dos dosis de estas vacunas chinas no se halla realmente protegida, y dependerá de la aplicación de una tercera.
Y a tal punto parece existir una admisión de ese imperdonable error, que en muchos casos esas terceras dosis no serán de CoronaVac sino de AstraZeneca, una alternativa que ha demostrado enorme efectividad contra todas las variantes del coronavirus, a diferencia de la de Sinovac.
En este punto, más discutible resulta aún que se habilite el uso de las CoronaVac en menores, y más si se presta atención a ese proceso de aprobación, en el que se registraron tres votos en contra de esta medida por apenas cinco votos a favor, como muestra del desacuerdo entre los expertos.
Cabe destacarse, por otro lado, que Chile ya había incluido a los adolescentes de 12 a 17 años en la campaña de vacunación, aunque hasta el momento únicamente se había aprobado la Pfizer para ellos, y la cantidad de dosis disponibles es escasa por las torpes gestiones de las autoridades.
Por eso el apuro por aprobar el uso de la vacuna CoronaVac de los seis años en adelante, incluso cuando la vacuna de Sinovac tiene un 58,49% de efectividad a la hora de prevenir infecciones sintomáticas, muy por debajo de otras que están utilizando países vecinos en sus esquemas.
Y con la evidencia científica acerca de la capacidad de transmisión del virus en todas sus variantes por parte de los niños, no queda más alternativa que comenzar a aplicar ese excedente de producción de Sinovac en el país, que ya no sirve en adultos, a los más chicos.
