Control migratorio y vacunación acelerada: por qué la variante Delta tarda tanto en llegar al país

La preocupación mundial por la variante Delta crece día a día, mientras poblaciones con alta resistencia a vacunarse, como en los estados sureños de Estados Unidos, muestran una alta tasa de contagios y hospitalizaciones. Las medidas tomadas por el Ministerio de Salud argentino siguen mostrando su éxito en la contención, mientras siguen completándose los esquemas vacunatorios para proveer mayor inmunidad ante la posibilidad de llegada de esta variante.
Contar con una alta tasa de vacunados con ambas dosis es la base del plan del Ministerio. El resto de las medidas acompaña la contención de la circulación comunitaria de esta peligrosa variante proveniente de la India.
Luis Cámera, científico integrante del comité asesor del presidente, aseguró que habrá circulación comunitaria, como en todo el mundo. Su foco, sin embargo, es que dicha circulación no levantará el número de hospitalizaciones de cuadros graves.
Esto se debe a la acelerada vacunación producto de los lotes de segundas dosis de Sputnik V producidos localmente por el Laboratorio Richmond y que arriban cada vez con más frecuencia de Rusia. A la vez, también fue una buena noticia en esta línea la alta seguridad y eficacia que demostraron las combinaciones de vacunas Sputnik V con AstraZeneca y Moderna. Como el país cuenta con más segundas dosis de estas últimas, se abrió la opción de que quienes tenían una sola dosis de Sputnik pudieran completar su esquema con estas otras.
Mientras tanto, un férreo control migratorio acompañó la contención de dicha variante. Por un lado, fue central la reducción de ingresos al país. Primero, porque los casos positivos fueron aislados debidamente siempre que accedieron a los planes del gobierno para hacerlo. Luego, porque se los pudo acompañar con controles diarios para intentar evitar su circulación. Este plan mostró un gran éxito, logrando que la gran mayoría curse la enfermedad en aislamiento sin contacto con otras personas.
Para el caso de aquellos que rompieron su cuarentena, el gobierno dispuso un rápido y efectivo dispositivo de contención. Se trata del operativo de testeos “casa por casa” cuyo éxito fue demostrado para descartar o aislar contactos estrechos de los pocos positivos con Delta que ingresaron al país. Podemos verlo reflejado en la curva de testeos que, desde su pico a fines de junio, se mantuvo siempre a niveles muy elevados, hoy rondando los 40 mil testeos diarios.
Por este dispositivo se contuvo un pequeño brote intra-familiar en la ciudad de Córdoba. A raíz de 17 casos positivos, se acompañó el aislamiento de 260 contactos estrechos para frenar toda posible propagación de la variante.
Lo mismo se desplegó en el barrio porteño de Montserrat. A raíz de un solo caso positivo de la variante Delta, se logró aislar de base 41 contactos estrechos de esta primer persona. Además, alrededor de las 41 personas aisladas se llevó a cabo un operativo de testeos puerta a puerta cercanos a estos para comprobar que no hubiera circulación comunitaria, y en caso de haber positivos, acompañarlos también en sus aislamientos.