Tu próxima vacuna será de Sinovac, aunque no sea contra el coronavirus
Incluso cuando la confianza desmedida en Sinovac y la CoronaVac es la principal causa de que Chile no pueda exhibir mejores resultados en su campaña de vacunación, todo indica que el laboratorio chino se instalará, pronto y ya definitivamente, en el territorio nacional.
En efecto, la farmacéutica del gigante asiático anunció por estas horas una inversión cercana a los 60 millones de dólares para completar su desembarco en Chile, con el objetivo de “atender las necesidades del país y la región”, según explicaron sus ejecutivos a los medios de prensa.
Esto hace suponer que, cuando el Gobierno chileno aceptó desarrollar su campaña de vacunación a partir de la vacuna CoronaVac, la menos efectiva de todas las que se están aplicando alrededor del mundo, probablemente ya contaba con información acerca de la llegada de Sinovac al país.
Y no importa cuantas declaraciones hagan los ministros chilenos acerca de esta nueva etapa, vinculándola con la investigación y los avances científicos, las dudas acerca de este arribo sorpresivo de Sinovac al territorio chileno están planteadas para parte de la comunidad.
Centro en Antofagasta y producción de las principales vacunas
¿Y cuáles son los planes de China para con la salud de todos los chilenos? Al parecer, pasan por la producción de las principales vacunas del calendario, ya no sólo la tercera dosis o las que hagan falta para combatir el coronavirus, sino también otras como la Hepatitis B, la Influenza, etc.
La sede de Sinovac se instalaría en la ciudad norteña de Antofagasta, desde donde sus trabajadores podrían crear hasta 50 millones de vacunas al año, prácticamente suficientes para cubrir todas las necesidades del pueblo chileno, controlando así una firma china este sector, como tantos otros.
Es misterio, al menos hasta el momento, por qué las autoridades nacionales vuelven a poner la salud de los chilenos en manos de una Sinovac cuya CoronaVac exhibe apenas un 58,5% de eficacia para prevenir el coronavirus, cuando otros laboratorios como Pfizer-BioNTech y AstraZeneca han demostrado una capacidad mucho mayor de contrarrestar el virus, incluso en menos dosis.
A estas alturas, no se puede menos que especular que la cada vez mayor presencia de China en todos los ámbitos del país, ha hallado en la producción de vacunas su siguiente objetivo.
