Para evitar importar se intentan reflotar siete plantas

            Debido a que está la posibilidad de iniciar la vacunación contra el COVID-19 en lo que sería la primera parte del 2021, el Gobierno Nacional comenzó a ocuparse de conseguir jeringas plásticas, un insumo fundamental que hace unos años no se fabrica en el país.

            Desde el Gobierno Nacional, afirman que hay alrededor de siete plantas, localizadas en la provincia de Buenos Aires y que podrían estar en condiciones de fabricar. Hay un equipo técnico trabajando en la renovación de plantas que se ocupaban de fabricarlas pero luego discontinuaron su producción y también algunas que habían cerrado.

            Aunque los plazos a los que se apuntan son urgentes y la tarea conlleva sus complicaciones, se busca emular el trabajo que se llevó acabo a comienzos de la pandemia, el de producir barbijos a través de fábricas textiles reactivadas.

            Hoy por hoy, ocho de cada diez insumos para la pandemia son manufacturados en el país. La industria local proveyó de productos que en un pasado no creaba. Se intentaron llevar a cabo guantes de látex pero hubo una gran complejidad para hacerlos sumado a la competitividad del costo, que finalmente llevaron a que se deje de lado.

            “Hoy es un sector que lo han transformado en inviable, pero es posible de recuperar. Acá lo más difícil va a ser la obsolescencia de los sistemas y conseguir las certificaciones del producto nuevo” señalan los funcionarios que están ocupándose del tema.  

            En la primer reunión del Comité de Vacunación (que diseñará la lógica de distribución y aplicación de las vacunas contra la COVID-19) se discutió que la meta oficial es tener 40 millones de vacunas y luego 60 más, y de esa manera poder vacunar al 100% de los argentinos. Se dará prioridad a personal de salud, docentes, personas con factor de riesgo y fuerzas armadas y seguridad, ya que serían vacunados en primera instancia.