Señalan que la OMS cedió ante China sacrificando las opciones de conocer el origen del coronavirus

Cercanos al año de conocerse el primer brote por coronavirus en China, diversos documentos citados por el agencias de noticias, muestran el alcance de las presiones del gobierno chino a la Organización Mundial de la Salud y el impacto que tuvo esto en la contención de la pandemia producto del Covid-19.
Para febrero del 2020, el director de emergencias de la OMS, señaló que “Si no conocemos el origen [del coronavirus] entonces estaremos igualmente vulnerables en el futuro a un brote similar”, cuando en ese momento todavía existía la posibilidad de controlar la epidemia que posteriormente se transformó en un problema de índole mundial.
En esos días, las palabras del director de emergencias de la OMS estaban acompañadas con la llegada de un equipo de la OMS Beijing para iniciar una investigación sobre los origenes del brote. En ese momento habían solo tres muertos fuera de China (hoy la cifra asciende a 1,2 millones en todo el mundo) y se creía que encontrar el origen animal era la clave para intentar frenar el brote.
Pese a ello, a los miembros del equipo de la OMS nunca se les permitió realizar sus labores y la misma Organización negoció con el régimen chino sobre los alcance de estos en suelo chino, cuestión que fue publicada en una investigación por el New York Times.
Luego de nueve meses de esa misión de investigación fallida, se registran hoy en el mundo un total de 47 millones de contagios y cerca de 1,2 millones de fallecidos. Hasta la fecha no se cuenta con una investigación que sirva para esclarecer cuáles fueron los orígenes del virus.
Durante todo este tiempo, China ha impedido todos los esfuerzos y aunque, existan líderes dentr de la organización que exponen su molestia, esta ha cedido el control al régimen chino, permitiéndoles de alguna manera lavarle la cara a los errores cometidos durante el inicio de la pandemia.
En ese sentido, durante la pandemia, la OMS ha sido cuestionada pero al mismo tiempo ha cobrado un rol indispensable.
Actualmente existen países que han decidido desarrollar sus propios elementos de testeos sin pasar por el dialogo con la OMS, como es el caso de los Estados Unidos y que han tenido que lidiar con los retrasos y los problemas que esto conlleva.
Al mismo tiempo, la OMS hizo circular información contradictoria sobre los riesgos de los casos de pacientes asintomáticos y tardó considerablemente en reconocer que el virus podía transmitirse por el irse, además de sostener la idea de que los vuelos internacionales no fueran cancelados a nivel mundial.
Ahora mismo, que golpea con fuerza la segunda ola de contagios en Estados Unidos y Europa vuelven las tensiones sobre el papel que debe cumplir la OMS.
Por una parte, China busca controlar la Organización, mientras que, Estados Unidos, busca desarticularla por completo. Los Estados Unidos que se retiraron en el mes de mayo por decisión del presidente Trump tendrán que esperar los resultados de las elecciones presidenciales dado que, el candidato democráta Joe Biden quiere revertir esa decisión. En cambio, Europa busca que se lleve a cabo una fuerte reforma en el seno de la organización y así poder empoderarla.
Recientemente, la investigación sobre los orígenes del Covid-19 que en principio debió obtener resultados contundentes, es que comienza a avanzar pero con fuertes limitaciones como se puede conocer y con la presencia de investigadores chinos en todo momento. Beijing va a permitir el ingreso de una misión y que contacten los primeros contagiados en el país, así como el acceso a al mercado de Wuhan, epicentro de la epidemia en su momento.
A pesar de la demora de una respuesta sobre el orígen del virus, la búsqueda de respuestas sigue siendo de vital importancia para lograr evitar futuras pandemias y acelerar el desarrollo de vacunas que combatan este tipo de virus.