COVID – 19: La importancia de una dieta rica en probióticos y prebióticos

Si bien el Coronavirus está fuertemente asociado con síntomas respiratorios durante la infección, en muchos casos también se han identificado síntomas gastrointestinales, como diarrea, vómitos, náuseas y dolor abdominal. Todo esto, esta directamente vinculado a los cambios en la microbiota, un término médico que se ha puesto de moda y es sinónimo de la flora del intestino grueso (colon).
La puerta de entrada del virus a nuestro cuerpo son los receptores llamados ACE – TMPRSS2 que se encuentran en más de 150 tipos de células en el cuerpo con una mayor expresión en los alvéolos (células pulmonares encargadas de la oxigenación de la sangre), los intestinos (intestino delgado y el colon) y riñón. Cuando el virus infecta el intestino se produce inflamación generando disbiosis.
Recientes estudios de la Universidad de Illinois han demostrado que la disbiosis esta asociada con múltiples alteraciones gastrointestinales (falta de apetito, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea) y no-gastrointestinales como obesidad, diabetes, arterioesclerosis y asma.
Durante el tratamiento de enfermos de COVID19 los expertos detectaron que algunos pacientes presentaban disbiosis microbiana intestinal con una baja en probióticos como Lactobacillus y Bifidobacterium. Por lo tanto, los estudios sugieren que “La implementación del apoyo nutricional a través de prebióticos o probióticos favorecería a regular el equilibrio de la microbiota intestinal y reducir el riesgo de infección secundaria debido a la translocación bacteriana”, detalló Jilei Zhang.
Entre los alimentos ricos en prebióticos podemos encontrar: Alcachofas, achicoria, banana, legumbres, papa, boniato, ajo, cebolla, puerro, trigo, avena, cebada y espárragos. Los probióticos por su parte, están presentes en alimentos fermentados como el yogurt, la leche, el kéfir o el chucrut.