Día Mundial del Asma: cuidados durante la pandemia

Cada primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma. Se celebro por primera vez en el año 1998 con el fin de concientizar sobre la enfermedad y difundir los cuidados básicos necesarios para poder llevar una vida sin limitaciones.
En el contexto de la pandemia, los pacientes asmáticos se encuentran dentro del denominado grupo de riesgo por lo que deben tomar mayores recaudos. En caso de contraer el virus, el asma es una condición que tiende a agravar el cuadro.
El asma es una enfermedad crónica y sus síntomas varían en mayor o menor medida de acuerdo con cada organismo. Hoy, en el mundo, existen cerca de 235 millones de personas que padecen asma siendo los niños un segmento muy vulnerable.
Dentro de sus manifestaciones están la sensación de ahogo, dificultad para respirar, silbido al inhalar/exhalar o mayor mucosidad.
En los casos más extremos, los ataques de asma se pueden llegar a repetir varias a veces al día, aumentar por la noche o con la actividad física.
Como consecuencia de un ataque de asma, el paciente puede experimentar insomnio, fatiga diurna, y disminución de su actividad habitual.
Algunas de los desencadenantes más comunes de un ataque de asma son:
- Reacción alérgica a un agente presente en el ambiente: ácaros, esporas microscópicas, restos de pelo y/o piel de mascotas.
- El aire frío, el humo de cigarrillo y la polución ambiental.
- Sustancias químicas como pinturas o productos de limpieza.
- Medicamentos y algunos aditivos presentes en los alimentos.
- El estrés emocional y el ciclo menstrual.
- El exceso de ejercicio.