China obstruye la investigación sobre el origen del Coronavirus

Lo hizo mediante amenazas a Australia, poniendo en duda turismo y compras de alimentos.
Durante las primeras semanas dentro del marco de programas de contención del virus, los distintos gobernantes dieron respuestas y tomaron medidas para paliar los efectos de la contención que en general fueron acatadas y recibidas con complacencia. Pero con el transcurso del tiempo empezó a tomar protagonismo un descontento generalizado al vislumbrarse los verdaderos costos económicos y sociales. Las medidas anteriores no parecieron safisfacer a grandes partes de las poblaciones.
Esta posición, incómoda y con posibilidad de convertirse en un problema mayor, está forzando a diversos gobiernos a poner el foco en temas paralelos al cuidado de la crisis. Estados Unidos, como informamos hace unos días, comenzó esta tendencia quitándole el financiamiento a la OMS y exigiendo explicaciones al gobierno Chino. Aún en medio de la lucha contra el virus con situaciones dramáticas en el sector de la salud, el foco se fue corriendo hacia la búsqueda de responsables.
En este marco fue que el gobierno de Australia hizo eco en el pedido de explicaciones de Estados Unidos e impulsó una investigación más profunda sobre las causas del virus. Pero China parece rehusarse a ser responsabilizado por la pandemia y su embajador en Australia emitió intimidantes declaraciones:
¿Por qué deberíamos beber vino australiano? ¿Comer carne australiana? ¿Por qué deberíamos ir a un país que no es tan amigable con China?’ Los turistas pueden tener dudas.
Cheng Jingye, embajador de China en Australia.
Estas declaraciones pararon en seco al gobierno australiano y provocaron repudio en las redes. Australia mantiene fuertes lazos económicos con China, siendo uno de los pocos países productores de vinos cerca del gigante asiático y uno de los principales proovedores de carne ovina del mundo. La amenaza de una merma de su compra en un momento particularmente delicado en el mercado internacional podría ser catastrófico.

Desde Salud Hoy creemos que es imperante para la sociedad científica poder determinar el origen del virus en pos de poder prevenir futuras tragedias como las que estamos viviendo. No consideramos que este deba ser un juego de culpas o una competencia de poder por parte de Estados sino que el foco debe estar en el máximo entendimiento posible del virus, tanto desde su salto de animales a hombres como de las condiciones de cómo lo hicieron posible.
Este tipo de medidas asustan y hacen repensar aún más la credibilidad de gobierno chino, cuando hace una semana un grupo de investigadores de Hong Kong publicaron una investigación de que había cuatro veces más infectados de los reportados por las autoridades de Beijing.
Esperemos que la comunidad científica logre ser escuchada y pueda investigar sin obstrucción ni condicionamientos para entender y solucionar esta grave crisis.