La kinesiología neurológica, también llamada fisioterapia neurofuncional, tiene como objetivo tratar y disminuir los síntomas relacionados con alteraciones neurológicas, que pueden incluir o no problemas motores.
Ella trabaja en la restauración de la coordinación motora, del equilibrio, de la fuerza y de los movimientos. Es un área que actúa en el tratamiento de niños, adultos y ancianos.
Este tipo de tratamiento busca atender a pacientes con alteraciones neurológicas derivadas de enfermedades como:
- Accidente vascular encefálico;
- Autismo;
- Esclerosis múltiple;
- Distrofia muscular de duchenne;
- Mal de alzheimer;
- Mal de parkinson;
- Microcefalia;
- Mielomeningocele;
- Parálisis cerebral;
- Parálisis facial;
- Sindrome de down;
- Traumatismos cráneos;
- Traumas raquimedulares;
- Síndrome de guillain-barré;
¿Cuál es el objetivo de la kinesiología neurológica?
El objetivo de la kinesiología neurológica es el total tratamiento del paciente buscando restaurar funciones tales como: movilidad, equilibrio, fuerza, coordinación motora y principalmente readaptar al individuo a su ambiente domiciliar y reinserción de regreso a la convivencia social.
Cómo elegir el kinesiólogo neurológico ideal
El kinesiólogo neurológico puede actuar en clínicas, hospitales y centros de salud, además de poder atender en domicilio, cuidando de pacientes que no pueden moverse.
Es un área que requiere mucho conocimiento, dedicación y trabajo continuo. Los casos a menudo son delicados y avanzan lentamente. Pero los resultados pueden ser sorprendentes y muy positivos para el paciente.
La sensibilidad de este profesional cuenta mucho, así como su empatía con el paciente. La responsabilidad de este profesional es saber evaluar y seleccionar con atención el mejor tratamiento entre las innumerables técnicas y ejercicios – a partir del diagnóstico de cada paciente.
La responsabilidad de la kinesiología neurológica es grande y en las manos del profesional está a menudo la reinserción de la persona en una vida normal – ayudando el paciente a volver a hacer cosas simples pero que hacen toda la diferencia, cómo alimentarse solo y otras actividades del cotidiano.